Además de cumplir las normas del sector, los propietarios de las instalaciones que operan en entornos sensibles a la producción pueden tomar otras medidas para garantizar un suministro de aire comprimido limpio y fiable con beneficios para el medio ambiente.
En el pasado, el aire de alta calidad y el ahorro de energía se han conseguido utilizando compresores lubricados por aceite que dependen de la filtración para proteger los productos y los equipos de los efectos de la contaminación. Sin embargo, para un número cada vez mayor de operadores que buscan una garantía absoluta de que no hay riesgo de contaminación, las soluciones sin aceite son la opción preferida.