Las auditorías de aire son un medio eficaz para identificar el consumo actual de energía y valorar las necesidades de aire comprimido.
Además de realizar una auditoría de su sistema de aire comprimido, debería hacer comprobaciones periódicas para detectar fugas como parte de sus rutinas de mantenimiento.
Un simple estudio de detección de fugas puede identificar problemas rápidamente y permitir la adopción de medidas con efectos inmediatos y positivos.
Cómo puedo auditar mi aire comprimido?
Las auditorías de aire pueden ser tan sencillas o exhaustivas como quiera. Para realizarlas, se instala una unidad de registro de datos en cada compresor de la red durante un periodo determinado. Los resultados de una auditoría se pueden usar para analizar, por ejemplo, los requisitos de presión de aire, el consumo de energía y el caudal.
Nuestros técnicos le orientarán para que seleccione la combinación correcta de compresores de velocidad constante y variable. La auditoría de aire comprimido también puede identificar si necesita cambiar a una máquina nueva y más eficiente, mejorar su red, actualizar las canalizaciones o controlar mejor sus compresores. Después, podemos recomendarle las mejoras necesarias para reducir fugas y ahorrar dinero.
También es importante descubrir que un sistema de canalización mal dimensionado, con demasiados codos y racores o que transporta aire en largas distancias puede reducir la presión. En CompAir, podemos recomendarle las medidas necesarias para que su red funcione en todo momento a pleno rendimiento.
Los 5 objetivos principales de una auditoría de aire comprimido
- Demanda y suministro de aire: Asegúrese de utilizar los compresores adecuados para cubrir eficazmente su demanda.
- Elimine las fugas: Las fugas de aire representan un derroche importante en términos de energía y dinero.
- Evite excesos de presión: El exceso de presión aumenta el consumo energético y las probabilidades de fuga. Tenga en cuenta sus necesidades. Reducir la presión del sistema puede ser la solución para muchos problemas.
- Defectos en la canalización: Las canalizaciones antiguas, mal dimensionadas o con demasiados codos y derivaciones reducen la eficiencia de los sistemas de aire comprimido.
- Mantenimiento del sistema de compresión: Cambie los filtros de aire/aceite, los separadores y los lubricantes en el momento justo, antes de que envejezcan y provoquen pérdidas de presión y daños en el sistema.